Adaptándose a una nueva vida en Estados Unidos

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Rachel Abel

Flor Zea (Left), Marcela Salinas (Middle), and Zuri Martinez Perez (Right)

Coralis Colon, Staff Writer

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Tres amigas latinoamericanas, dos de Ecuador y una de México asisten a LFHS. Zuri Martínez Perez, Marcela Salinas, y Flor Zea llegaron a Lake Forest en distintos años pero están emprendiendo la vivencia de la escuela secundaria de Lake Forest juntas. 

Zuri llegó de México el año pasado, 8 de septiembre del 2021. Emigró a Lake Forest con su mamá y su hermano. Hasta finales de octubre del 2021 se sentía muy nerviosa de hablar con cualquier persona, “sentía que era mejor estar sola que tener amigos,” dijo Martínez Pérez. Ella viajó de México a Lake Forest en avión. Su abuela la acompañó durante unos días para ayudarla a hacer su estancia más acogedora. Zuri pensaba que iban a volver a México pronto, pero su mamá decidió quedarse en Lake Forest. Empezó aprendiendo inglés el año pasado en su clase para estudiantes que están aprendiendo inglés con la maestra Shannon Ramírez. 

“Aunque Zuri sabe un poco de inglés, trabajo con algunos profesores como la de historia porque hay que modificar algunos materiales,” dijo Ramírez. 

Zuri entró a los Estados Unidos bajo una visa turística porque originalmente su abuelo quería venir de vacaciones a los Estados Unidos. 

Aunque no habla mucho inglés, le gusta participar en clubes en la escuela, como el club de ajedrez, el club de español, y a veces, el club chino. “A pesar de que no sabía nada de inglés cuando comenzó la escuela en octubre del año pasado, jugaba baloncesto y bádminton para la escuela, creo que fue muy valiente de su parte”, dijo Ramírez.

Flor aterrizó el 12 de septiembre del 2020 y también hizo su odisea aérea. Empezó clases presenciales en enero del 2021 y solamente tenía una amiga. Es su primer año en LFHS y ya tiene más amigas que antes. Flor llegó a los Estados Unidos con su mamá, papá, hermano mayor, hermana mayor y hermano menor. Flor accedió al país con su residencia permanente.  Ingresó a los Estados Unidos porque la pandemia en Ecuador estaba muy fuerte. Solamente ingresaron a los Estados Unidos para huir de la pandemia, pero terminaron quedándose. “Flor no estuvo expuesta a mucho inglés debido a la escuela en línea, por lo que no podía interactuar con los maestros u otros estudiantes en clase”, dijo Ramírez.

Flor y Marcela cuando eran pequeñas en Ecuador.

Marcela viajó de Ecuador y arribó el 12 de julio de este año por medio aéreo. “Marcela y Zuri son las amigas más cercanas que tengo,” dijo Salinas. Fue algo muy distinto para ella este ambiente escolar; además es la más nueva de las tres en Lake Forest. Cuando Marcela ingresó a LFHS empezó a trabajar con la maestra Ramírez porque no sabía nada de inglés, igual que sus dos amigas. Mudarse aquí fue algo muy estresante. “A veces tengo miedo de ir a unas clases porque todavía no sé el idioma”, dijo Salinas. 

Marcela también entró a Estados Unidos con visa turística.  Su papá y su hermano habían estado aquí por meses antes de su llegada. Su papá ya no podía trabajar en Ecuador porque no hay trabajo accesible, solamente para la gente de menor de 30 años. Marcela y su mamá arribaron para reencontrarse con su papá y hermano. Marcela y su mamá se quedaron porque su papá planteó que era una buena oportunidad vivir en Estados Unidos.

Marcela y Flor se conocen desde que eran bebés. La mamá de Flor y la mamá de Marcela eran mejores amigas y se conocen desde que estaban en el colegio. Cuando nacieron Marcela y Flor, sus mamás hacían todo juntas. Marcela y Flor no eran realmente mejores amigas cuando eran pequeñas y vivían en Ecuador.  Empezaron a tener una amistad más cercana cuando Marcela llegó a Estados Unidos de Ecuador. La unión empezó cuando sus mamás y las niñas fueron de viaje a explorar unos museos por medio de la iglesia que asisten. Dio la casualidad que las asignaron a compartir habitación durante su hospedaje en el hotel. Fue desde entonces que han mantenido una amistad y comunicación muy cercana y abierta.

Flor y Marcela cuando eran pequeñas en Ecuador. 

Aunque emigrar de otro país y no saber hablar el idioma es muy difícil, ellas están en esto juntas y unidas. Claro, Marcela y Flor se conocen desde hace mucho tiempo, pero Zuri se ha acercado e integrado mucho con ellas. “Este año veo a Zuri disfrutando mucho tener a Flor y Marcela y sé que todas pasan mucho tiempo juntas”, dijo Ramírez.